lunes, 19 de febrero de 2018

Unos días en Zaragoza

Hace algo más de una semana, tuvo lugar el reencuentro de la comunidad del Noviciado con ocasión del final del mes de Ejercicios Espirituales de los compañeros de primero. Los novicios de segundo, acompañados por Luis y Koldo, nos desplazamos a Javier para celebrar la Eucaristía final de EE, presidida por el maestro. Durante la celebración, José María, Javier y Pablo tuvieron unas palabras de agradecimiento por tanto bien recibido a lo largo de esta experiencia tan nuclear.

Parte de las comunidades del Noviciado y Javier al finalizar la Misa.

Después de un breve paso por San Sebastián, la comunidad al completo pasó unos días de descanso en Zaragoza. Nos alojamos en la comunidad del Colegio El Salvador, que nos brindó una acogida muy atenta. El día de nuestra llegada, comimos en el Centro Pignatelli, descubrimos la Catedral de la Seo y la Basílica del Pilar, acompañados por Xavier Quinzá, y pudimos participar de la Eucaristía de jóvenes en la Iglesia del mismo Centro. ¡Gracias a todos!

Al día siguiente, fue el Real Seminario de San Carlos el que cautivó nuestra atención, con su exuberante arte barroco. Además, entre los siglos XVI y XVIII fue el antiguo colegio jesuita de la Inmaculada. Allí les fue comunicado a San José Pignatelli (1737-1811) y a sus compañeros el decreto de expulsión de Carlos III en abril de 1767.

Algunos novicios en San Carlos

Durante el último día, entre otros lugares, pudimos conocer el Real Monasterio de Santa María de Veruela, cisterciense en su origen, y casa de formación de la Compañía después de la desamortización durante casi cien años. Es un motivo de gran consolación conocer el lugar en que tantos compañeros iniciaron su formación. A la vuelta, paseamos por Tarazona, con su imponente catedral y casco antiguo.

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