miércoles, 23 de septiembre de 2015

MISIONES DE VERANO

El 15 de agosto, después de un tiempo de dispersión, volvimos a reunirnos toda la comunidad del noviciado en San Sebastián. Al día siguiente comenzamos nuestras vacaciones comunitarias en Aragüés del Puerto (Huesca), en el Pirineo aragonés.
En esos días pudimos realizar excursiones por la montaña, visitar la ciudad de Jaca y el monasterio de San Juan de la Peña. Fue un tiempo estupendo para compartir en comunidad las experiencias que cada uno había vivido durante el tiempo estival: campos de trabajo, campamentos, peregrinaciones, convivencias, colaboración en casas y enfermerías de jesuitas, trabajo en casas de acogida, visita a las familias...










A continuación os ofrecemos dos de estos testimonios:


Campo de Trabajo Tudela 2015 (Manuel)
Del 21 de junio al 5 julio, en dos tandas, alrededor de 60 jóvenes de 1.º de Bachillerato del País Vasco y Navarra han participado en una experiencia de voluntariado con personas de la 3.ª edad en Tudela.
Todos los días los jóvenes voluntarios llevaban a cabo diversas actividades con los ancianos de tres residencias de Tudela y por las tardes profundizábamos juntos desde la fe lo experimentado en el trabajo de por las mañanas.
Muchos de esos jóvenes estaban teniendo un primer contacto con una realidad que les era ajena. Para mí ha sido un privilegio el poder presenciar como muchos superaban las resistencias y reservas iniciales, para terminar saliendo de su zona de confort y dedicando a esas personas su amor desinteresado y gratuito. 


Conociendo a San Ignacio en Loyola (Jose y Rodrigo)
Del 23 al 28 de junio se reunieron en Loyola un grupo de 70 jóvenes de 1.º de Bachillerato de colegios de jesuitas de Asturias, Barcelona, Madrid, Pamplona y Villafranca de los Barros (Badajoz),  acompañados por varios seglares y jesuitas. El objetivo era conocer la vida de San Ignacio, fundador de los jesuitas, de un modo distinto.


A través de la oración, del compartir y de diversos talleres fuimos conociéndonos y pudimos romper prejuicios, como las diferencias por nuestro lugar de origen. Aprendimos también a trabajar juntos, dejándonos sorprender, y a disfrutar de la vida interior en comunidad. Sin duda, una experiencia que nos ha ayudado a conocer más a Jesús.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario