La experiencia de hospitales en el noviciado consiste en pasar alrededor de un mes y medio en un hospital viviendo y sirviendo allí, para poder acompañar de este modo tanto a los pacientes y sus familias, como a los trabajadores y religiosos de dicho hospital.Nuestro compañero Álvaro, novicio de Valladolid, acaba de volver de su experiencia en el hospital psiquiátrico que las Hermanas Hospitalarias tienen en Málaga y le pedimos que compartiera con todos nosotros lo que ha había supuesto para él este tiempo.
Aquí tenéis el vídeo con su testimonio en el que nos narra como descubrió que el dolor y el sufrimiento son lugares de encuentro con el Señor, que a pesar de la impotencia y la limitación lo principal es acompañar esas cruces y que sobre todo la muerte tiene la última palabra.
Esperamos que disfrutéis de este bello testimonio pascual.
¡Gracias, Alvaro!
ResponderEliminarOjalá todos podamos entender este mundo del dolor psíquico y amar a quienes lo padecen.
Que esta experiencia te acompañe a lo largo de tu vida
Muy bonito el testimonio, muchas gracias por tus palabras, transmites mucho amor. Eso del aprendizaje de la humildad, es verdad que a veces por ser jóvenes no creemos que vamos a cambiar o comernos el mundo y no es así. Todo se consigue con amor, presencia y paciencia.
ResponderEliminarImpresionante Álvaro, sencillamente impresionante, absolutamente genial, ¡¡mil gracias!! Me ha emocionado revivir nuestra experiencia de Hospitales, y has sabido expresar el auténtico núcleo de todo, has captado brillantemente el Dios presencia y ternura en el sufrimiento de sus pequeños. ¡Gracias muchachos!
ResponderEliminarGracias Álvaro por compartir tu experiencia.Por recordarnos que Dios también se hace presente en la enfermedad y entre los que habitan los hospitales
ResponderEliminarGracias Álvaro por tus palabras y tu testimonio. Para nosotros fue también un regalo el tenerte por Málaga esas semanas. Tú mismo lo dices en tu testimonio, en lo sencillo, en los pequeños y más necesitados, Cristo está presente. Ojalá nos volvamos a encontrar. Un abrazo desde Málaga.
ResponderEliminar¡Saludos desde Málaga Álvaro! Acabo de contemplar nuestra realidad desde el espejo que nos regala tu testimonio. ¡Gracias por confirmarnos en lo que realmente importa: la mejor atención que podamos ofrecer a las personas inmersas en el mundo del dolor psíquico. Ese reflejo que nos regala nos confirma y compromete a continuar el camino. ¡Gracias! Ya sabes dónde encontrarnos... Un fuerte abrazo. Danilo L.F.C.
ResponderEliminarQuerido Alvaro:
ResponderEliminarHemos escuchado tu precioso mensaje, que nos ha hecho presente nuestra razon de ser y existir, gracias por recordarnolos con tus palabras. Nos guataria tenerlo en forma escrita con el fin de que pueda ser leido por otras personas
Un fuerte abrazo
Carlos y Sor francisca( fannimapu@hotmail.com)
Felicidades, por tu valentia. (como te envidio)
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